sábado, 4 de septiembre de 2010

Cuentos Inconclusos

Obsesionado con la escritura, comenzó a confundir su realidad con la ficción. Incluso llegó al extremo de no atreverse a terminar ninguno de sus relatos por si en el punto final se escondía su propia muerte. Una mañana...


NiñoCactus

7 comentarios:

Anónimo dijo...

y se convirtió en una novela interminable donde todas se entrelazaban

Anita Dinamita dijo...

ja ja ja, no lo termines por si acaso... a mi a veces también me da la sensación de que la vida son relatos y los relatos son mi vida, y ya no sé en donde estoy realmente... ¿existe la realidad?

Rodrigo E. dijo...

Es una magnifica novela.

su dijo...

Pues sí que lo estaba...
Abrazos.

Elchiado dijo...

Hombreeeeeeeeeeeee, qué alegría volverrrrrrrrr y encontrar de nuevo la chispa del ingenio.

Vuelvo proooonto. ((Un abrazo))

Anónimo dijo...

Éste está bueno, sip :-)

tuti

anis dijo...

descubrió que no se acordaba de lo que había hecho el día anterior.

(Perdió la memoria y nunca llegó a saber el punto de partida, por tanto no podía seguir la historia y no pensar en no inventar un final