domingo, 6 de enero de 2013

El Gigante Bonachón (¡Seis años de blog!)



Mi abuela contaba,
al irme a dormir,
historias de menta
 y de regaliz.
A mí me encantaba
 la de Bonachón,
un gigante afable
 de gran corazón
que, cuando aparece,
 concede un deseo.
«¡Escógelo bien!»,
 decía mi abuelo.
Y yo, por si acaso,
 compré un gran cuaderno
donde hice una lista
 con todos mis sueños:
Viajar a la luna,
 comer espaguetis,
ser malabarista,
 conocer al Yeti,
tocar la trompeta,
 ganar cien medallas,
rugir como el viento,
 escalar montañas...
Puse tantas cosas
 que, al escribir fin,
conté los deseos
 y eran más de mil.

Pasó mucho tiempo,
lo estuve esperando.
Jamás el gigante
pasó por mi cuarto.
Luché por mis sueños,
alguno alcancé,
y de aquella historia
casi me olvidé.
Hasta que una noche,
siendo yo mayor,
al irme a la cama
hallé a Bonachón.
«Pide lo que quieras.
Te dejo elegir»,
me dijo el gigante
acercándose a mí.
«Que ya nunca más
  te vuelva a olvidar,
que crea que el mundo
 se puede cambiar».
Con una sonrisa,
mis ojos cerró.
«Conservas adentro,
tu niño interior».

Y ahora yo cuento
a Julieta al dormir
historias de menta
y de regaliz.

Un placer compartir con vosotros estos SEIS AÑOS de historias.
GRACIAS POR LA COMPAÑÍA.