lunes, 28 de marzo de 2011

El aliado

A mi mujer no le gusta que le fastidie sus estrategias. Acomete con su caballo, y lo atajo con mi alfil; luego dejo que se confíe y avance, para contraatacar con toda mi artillería. Finalmente decidió tomar clases particulares. Su progresión es innegable, y las partidas se han vuelto mucho más interesantes. Pero lo que no me esperaba, en absoluto, es que el jaque mate me lo diese su profesor.
NiñoCactus

Táctica final

A mi mujer no le gusta que le fastidie sus estrategias para evitar que encuentre mis regalos de cumpleaños. Lo prepara todo con cuidado, elige los mejores escondites, y hasta deja pistas falsas para distraer mi atención. Sin embargo es tan fácil leer sus pensamientos...
Por eso esta vez ando preocupado, porque de momento no he encontrado ninguno.
NiñoCactus

jueves, 24 de marzo de 2011

Pequeños milagros

Un poco por despiste, un poco por contagio del fervor primaveral, la farola que ilumina mi cuarto floreció esta mañana.

NiñoCactus

sábado, 19 de marzo de 2011

Soledad

Totalmente desapercibido, así pasaba por la vida. Abandonado por una mujer que se enamoró de otro hombre antes de llegar a amarle a él. Ignorado por el jefe de una empresa automatizada, defensora del mínimo contacto entre sus operarios. Repudiado por una familia que le consideraba un inútil. Y demasiado ateo para preocuparse de si Dios estaba junto a él.

“¿Me echaría alguien de menos si desapareciese?”, se preguntaba cada noche antes de acostarse. Sin embargo, fue él quien no se percató de que un buen día el mundo dejó de existir.

NiñoCactus

Positivismo Desbordante

¡Totalmente lleno!

NiñoCactus

miércoles, 9 de marzo de 2011

Pros y contras

Con este amargor tan extraño que dejan los besos no dados, viví hasta cumplir los veintiocho. Una extraña maldición impedía que mis labios se juntaran con los de otra persona. Justo en el instante previo al ansiado roce ocurría la catástrofe: un ataque de hipo, una espina imposible clavada en la garganta, una risa violenta como un golpe de tos... Por eso no me importa que tus caricias me den calambre, mientras me quede el dulce sabor de tu lengua.

NiñoCactus

Adiós

Con este amargor tan extraño me voy. Agito la mano y observo la calle aunque nadie acudió a verme partir. Tampoco dije nada. Detesto las despedidas, ese silencio inoportuno alargándose sin razón aparente. Aguardo inmóvil un segundo más. Luego, doy media vuelta y echo a correr con una urgencia repentina que no alcanzo a explicar... Aún no comprendo cuándo mi marcha se convirtió en huida.

NiñoCactus

sábado, 5 de marzo de 2011

De puertas adentro


-¿Por qué me mira así?


-Porque le gustas.


-Anda ya. Una chica como ella jamás se fijaría en un chico yo.


-Te sorprenderías si pudieses leer el pensamiento de la gente.


-Puedo.


-¿En serio?


-Sí. Al menos el mío. (Esboza una leve sonrisa).


-¿Ves? Guapo no eres pero tienes sentido del humor.


-¡Qué idiota!


-Deberías levantarte e ir a hablar con ella.


-¿Y qué le digo?


-Tampoco importa mucho. Para eso se inventaron los lugares comunes.


-Tienes razón. Es hora de reunir un poco de coraje...


-...Y de dejar de hablar siempre contigo mismo.


-Es que es muy aburrido pensar en monólogo.



NiñoCactus