sábado, 11 de septiembre de 2010

Medicinas y Alternativas

Papá solía morirse dos veces al día, y como la medicina convencional no le proporcionaba ningún beneficio, seguía falleciendo irrevocablemente, decidió buscar soluciones alternativas. Probó sin éxito la homeopatía, el ayurveda, la iridología, y un largo etcétera que no lograron sino reafirmar sus ganas de vivir.
-Hay que ver cuánta fuerza de voluntad tienes –le solía decir el tío Miguel-. Cualquier otro en tu lugar ya habría intentado suicidarse.

NiñoCactus

1 comentario:

anis dijo...

este post es duro...
:)