sábado, 26 de junio de 2010

Adentro

-Hace ya tiempo que aquí nadie cree en los milagros.
La voz lánguida del monje disuade, a los pocos peregrinos llegados hasta el umbral del santuario, de cruzar el viejo portón de madera. Cada vez son menos los enfermos que se aventuran, a través de las montañas de Kulun, para encontrar aquel lugar sanador. Y quienes lo consiguen regresan abatidos sin haber visto siquiera el interior del templo.
-Abra –dice el joven tullido.
-¡Váyase! No malgaste su tiempo. Ya no creemos en las curaciones.
-Pero yo sí. Y antes de entrar, comienza su recuperación.
Niñocactus

martes, 22 de junio de 2010

Recuerdos


Sin ningún recuerdo, sentado en el asiento trasero de un anónimo taxi, el anciano se dirige a la estación de trenes. Asustado, tiene la esperanza de que allí, entre el bullicio de gente, será capaz de encontrar un rostro conocido.

Un rostro en el que reconocer su propia vida. Un rostro en el que reconocerse a sí mismo.



Antes de arrancar, Jesús mira durante unos segundos el rostro del anciano al que acaba de encontrar deambulando por la calle. Cuando nota que éste comienza a impacientarse, arranca el motor.

Toma una dirección contraria a la de la estación de trenes.



Durante toda la carrera el anciano no deja de mirar, sin reconocerla, la ciudad en la que ha vivido los últimos cuarenta años. El taxista, por su parte, ya no vuelve a mirar al pasajero en todo el viaje.

Conduce con los ojos fijos en el frente. No quiere que las lágrimas empañen su mirada mientras devuelve a su padre a la residencia de ancianos.




Ning1

Declaración

Por favor, sea breve, dijo la joven.Y él decidió ahorrarse las palabras.

NiñoCactus

La última visita

Por favor, sea breve, dijo consultando su lujoso reloj de bolsillo. Siempre el mismo gesto, las mismas palabras para asegurarse de que nadie le robaba ni uno solo de sus preciados minutos.
Pero ella no venía a quitarle tiempo sino a regalarle la eternidad.
NiñoCactus

Impedimento

Por favor, sea breve, dijo. Y ni siquiera le dejó tiempo para empezar a existir.

NiñoCactus

Espacio-Tiempo

Por favor, sea breve, dijo.
Y optó por ocupar el mayor espacio posible para compensar.

NiñoCactus

miércoles, 16 de junio de 2010

El Edén

Como cada mañana al despuntar el alba Dios, omnipotente, hace a la manzana, único fruto prohibido del Edén, un poco más grande, un tanto más roja, un grado más apetecible. Después se sienta a esperar, con la esperanza ciega de que, de una vez, el curso de la historia dé comienzo.

Ajenos a todo, a los pies del árbol, Adán y Eva, recién descubiertos sus cuerpos, sólo tienen tiempo para amarse.

Ning1

Odio - Amor

Comenzó a quitarle capas a su Odio. Quería saber, llegar hasta el origen de aquel sentimiento que lo abrasaba. Necesitaba conocer el momento exacto de su concepción. Por eso fue mordiendo, arañando, desgarrando cada velo, descubriendo cada máscara. Conoció todas las formas de su ira. Sangró, gritó, se rebeló. Y en lo más profundo de su rabia, con un exiguo latido apenas capaz de darle vida, distinguió al Amor.


NiñoCactus

Varsovia, 10 de Septiembre de 1939

La cena se enfriaba en la mesa, mientras la ciudad se llenaba de ángeles.

NiñoCactus

martes, 15 de junio de 2010

Frío - Calor

La cena se enfriaba en al mesa, mientras los amantes ardían en el sofá.


NiñoCactus

jueves, 10 de junio de 2010

La otra verdad

No dije que lo sabía. Dije muchas otras cosas, la mayoría invenciones. Imaginaba lo que ellos querían oír, y yo se lo contaba. Era más fácil. Creerlo, digo. Era más fácil de creer que la verdad. Hasta yo mismo llegué a convencerme de que había ocurrido así. Porque lo cierto, en algunos casos, no lo quiere saber nadie.

NiñoCactus

El favor

No dije que lo sabía cuando el profesor preguntó por el resultado del problema. Si eres un empollón despídete de jugar al fútbol. Como mi amigo Rodolfo: sólo le dejan ponerse de portero, y lleva ya cuatro gafas rotas. De tanto balonazo en la cabeza lo vais a dejar tonto, me dijo un día su madre.

Hoy, al bajar al patio, me confesó que su sueño es ser delantero. Empieza el partido, salgo corriendo y me quedo solo frente a su portería. Es el momento. Levanto el pie y, con todas mis fuerzas, apunto directo a su cara. A ver si de una vez por todas deja de levantar la mano en clase.

NiñoCactus

martes, 8 de junio de 2010

Huidas

Huye durante horas, días, semanas.

Atraviesa valles, surca mares, cruza estepas.

Se aleja andando, en barco, en avión.

Cuando por fin se siente lo suficientemente lejos mira a su alrededor. Ni rastro de amigos ni enemigos. Ni jefes, ni compañeros. Ni esposas ni amantes.

Ni rastro de su vida pasada.

Relajado, por vez primera en muchos meses, deja que una sonrisa comience a cruzar su rostro. Justo en ese momento su mueca se congela al darse cuenta de que su huida es incompleta.

En el inicio del gesto se reconoce a sí mismo.

Ning1

miércoles, 2 de junio de 2010

2 por 1

"Aquél que esté libre de pecado que arroje la primera piedra" - Dijo Jesucristo

Y así, la prostituta quedo salvada y un piadoso enfermo renal, que pasaba por ahí, curado.

Ning1