Obsesionado con la escritura, comenzó a confundir su realidad con la ficción. Incluso llegó al extremo de no atreverse a terminar ninguno de sus relatos por si en el punto final se escondía su propia muerte. Una mañana...
NiñoCactus
7 comentarios:
Anónimo
dijo...
y se convirtió en una novela interminable donde todas se entrelazaban
ja ja ja, no lo termines por si acaso... a mi a veces también me da la sensación de que la vida son relatos y los relatos son mi vida, y ya no sé en donde estoy realmente... ¿existe la realidad?
7 comentarios:
y se convirtió en una novela interminable donde todas se entrelazaban
ja ja ja, no lo termines por si acaso... a mi a veces también me da la sensación de que la vida son relatos y los relatos son mi vida, y ya no sé en donde estoy realmente... ¿existe la realidad?
Es una magnifica novela.
Pues sí que lo estaba...
Abrazos.
Hombreeeeeeeeeeeee, qué alegría volverrrrrrrrr y encontrar de nuevo la chispa del ingenio.
Vuelvo proooonto. ((Un abrazo))
Éste está bueno, sip :-)
tuti
descubrió que no se acordaba de lo que había hecho el día anterior.
(Perdió la memoria y nunca llegó a saber el punto de partida, por tanto no podía seguir la historia y no pensar en no inventar un final
Publicar un comentario