miércoles, 26 de noviembre de 2008

Leyes Universales

La Alegría ni se crea ni se destruye, sólo Transforma.

Niñocactus

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Eternidad

Poco a poco, sobre el fondo azul del cielo, se fue condensando un pequeña nube blanca que la brisa de la tarde acabó arrastrando tras los edificios de la avenida. Las sombras se alargaron, cubrieron todo el suelo y se transformaron al encenderse las farolas. El aviso del cierre del parque despertó del ensueño a los dos jóvenes quienes, acompasadas las respiraciones, habían permanecido en silencio durante horas. Al mirarse nuevamente a los ojos comprendieron que la eternidad no sería suficiente.
Niñocactus

lunes, 17 de noviembre de 2008

Cerca-Lejos

-¿Ves esas dos estrellas? Son las únicas que brillan esta noche. Disponen de todo el cielo pero han decidido estar juntas, una al lado de la otra. Igual que tú y yo que podríamos hallarnos ahora en cualquier parte de la Tierra y sin embargo estamos aquí los dos sentados en el mismo banco.

-¿Ves esas dos estrellas?, le responde. A pesar de que parecen estar juntas se encuentran a miles de millones de kilómetros de distancia...

Él las mira, se queda pensando y dice bajito: “Pues parece que están juntas”. Pero ni él mismo se escucha porque ya está muy lejos de allí.


Niñocactus

domingo, 16 de noviembre de 2008

Superpoderes

De niño pensaba que tenía poderes y estuvo a punto de romperse la crisma cuando, ataviado con una sombrilla, saltó desde el muro del jardín. No le dolió el golpe sino descubrir que no podía volar. El siguiente chichón se lo hizo al chocar, en plena carrera, contra el tabique de su cuarto. Tampoco era capaz de atravesar paredes. “Este niño no es normal”, dijo su madre mientras le ponía mercromina en la frente. “Claro que no”, pensó él, “soy un superhéroe”. Y tachó de la lista la habilidad de curar.
Creció descartando la eolokinesis, cryokinesis y todas las kinesis de los cómics que leía sin darse por vencido. “¡Telepaqué?”, le preguntó en el recreo su mejor amigo. “Olvídalo”, respondió tras veinte minutos en silencio mirándose con cara de tontos.
Sólo una vez creyó encontrarlo. Aquella tarde el tiempo se paró de pronto. Allí estaban sus ojos, al otro lado del pasillo. Durante unos segundos todo se movió a cámara lenta pero no ocurrió nada. Esa noche lloró la diferencia entre ser y sentirse invisible.
Y hoy sigue, con su capacidad de ilusionarse intacta, buscador de buscadores, sin rendirse jamás... Quizá, un día, alguien le susurre al oído que esos también son superpoderes.

Niñocactus

lunes, 3 de noviembre de 2008

Una palabra

Separados, los dos amantes, sólo podían decirse una palabra cada día.
-Ausencia, dijo. Respondió, Tristeza.
-Lágrimas, lloró. Recibió, Melancolía.
-Muero, gritó. Hubo, Silencio.
Pasaron varios días en que ambos callaron. Llegó el séptimo.
-Amor, susurró. Y volvió a brotar, Amor.

Niñocactus

sábado, 1 de noviembre de 2008

Miedo

Encendí la luz para ahuyentar a la oscuridad pero no se ha marchado.

Niñocactus