sábado, 26 de junio de 2010

Adentro

-Hace ya tiempo que aquí nadie cree en los milagros.
La voz lánguida del monje disuade, a los pocos peregrinos llegados hasta el umbral del santuario, de cruzar el viejo portón de madera. Cada vez son menos los enfermos que se aventuran, a través de las montañas de Kulun, para encontrar aquel lugar sanador. Y quienes lo consiguen regresan abatidos sin haber visto siquiera el interior del templo.
-Abra –dice el joven tullido.
-¡Váyase! No malgaste su tiempo. Ya no creemos en las curaciones.
-Pero yo sí. Y antes de entrar, comienza su recuperación.
Niñocactus

9 comentarios:

Nel Morán dijo...

Creer es poder.

Blogsaludos

Tuti dijo...

Creer, o no, es algo personal e intransferible.

Elchiado dijo...

Gracias, señor. Me hacía falta leer algo así. Un abrazo.

David Moreno dijo...

No creo mucho en este tipo de curaciones espontáneas, pero aún así, fue un buen intento.

Un saludo indio

su dijo...

Se propuso una cosa y lo consiguió...no hubo barreras ante él.
Precioso. Un abrazo.

Unknown dijo...

Para poder alcanzar algo en esta vida es fundamental creer que se puede hacer.
Con los milagros pasa igual, solo los ves si crees en ellos.

Mercedes De La Jara dijo...

Que encanto pasearme por estas palabras...siempre es un placer visitar este espacio tan inspirador...Un abrazo :)

anis dijo...

madré! lo que hace la fe!

NiñoCactus dijo...

Adivín: Querer es creer. Saludín.

Tuti: ojalá fuera así..., lo malo es todo aquello que nos obligan a creer.

Chiado: gracias a usted por sus lecturas y sus palabras y sus abrazos y...

No Comments: nosotros seguiremos, crédulos, enviando relatos al concurso. Un saludo.

Su: las mayores barreras a superar son las interiores. Un abrazo sin obstáculos.

Koveri: también se necesita aprender a ver los milagros...

Mercedes: inspiradoras, siempre, sus ilustraciones... Ojalá un día se junten sus dibujos y mis palabras... Besos de cuarto creciente.

Fantasma: pues ya ve, incluso mueve montañas...