Son las siete y cuarenta y cinco de la mañana y hace diez minutos que se ha dado cuenta de que se ha equivocado en un diagnóstico. Y si no encuentra a tiempo a Luis, su paciente, el desenlace puede ser fatal.
Su única ayuda es saber que vestirá de rojo y blanco. Aunque duda que eso vaya a ser de gran ayuda.
8 comentarios:
¡Gora Sanfermín!
Divertido e ironíco relato.
Un saludo.
Qué busque entre los que corren!!!
Je,je...pues nada, ¡a correr!.
Un abrazo.
... que oportuno, cierto!
Muy bien!
porque es así cuando se triunfa; apareciendo en el instante adecuado.
Arte no te falta, Ning1.
Muchos éxitos.
Oh, ya me siento perdida xD.
Un gusto leerlo =).
Un beso!
He tardado en pillarlo... v.v
pfff!! en las noticias dan la vista de San Fermín y vaya que será difícil encontrarlo...
(que emoción me da poner colores a este blog una vez más!)
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