miércoles, 7 de julio de 2010

Cuento oportunista

Pedro, el oculista, ha salido corriendo, dejando a su mujer entre las sábanas, somnolienta y confundida.

Son las siete y cuarenta y cinco de la mañana y hace diez minutos que se ha dado cuenta de que se ha equivocado en un diagnóstico. Y si no encuentra a tiempo a Luis, su paciente, el desenlace puede ser fatal.

Su única ayuda es saber que vestirá de rojo y blanco. Aunque duda que eso vaya a ser de gran ayuda.

8 comentarios:

Víctor dijo...

¡Gora Sanfermín!

balamgo dijo...

Divertido e ironíco relato.
Un saludo.

Anita Dinamita dijo...

Qué busque entre los que corren!!!

su dijo...

Je,je...pues nada, ¡a correr!.
Un abrazo.

Gonzalo dijo...

... que oportuno, cierto!
Muy bien!
porque es así cuando se triunfa; apareciendo en el instante adecuado.
Arte no te falta, Ning1.
Muchos éxitos.

Sol. dijo...

Oh, ya me siento perdida xD.
Un gusto leerlo =).
Un beso!

arabel dijo...

He tardado en pillarlo... v.v

Citlalinushka dijo...

pfff!! en las noticias dan la vista de San Fermín y vaya que será difícil encontrarlo...

(que emoción me da poner colores a este blog una vez más!)