No pude transformarme en princesa porque el imbécil seguía mirando descaradamente al hada. Se le iban los ojos detrás del culito de esa cursi con alas. Y yo, aunque necesitaba su varita, no tuve más remedio que rompérsela en la cabeza..., por andar provocando.
Niñocactus
5 comentarios:
He estado algunos dias sin pasar por aquí, Y, mira, ahora me encuentro dos cuentos de hadas. Son un poco diferentes de los que suelen aparecer, pero los encuentro muy realistas e ingeniosos.
Hola Alberto, sigo muy de cerca tus cuentos, ya sabes que me encatna. Y ahora te dejo con el encantamiento de un Meme. Para verlo haz click aqui:
http://hogwarts-mexicali.blogspot.com/2008/03/meme.html
Ojala que lo puedas publicar en tu blog, si no es posible,s ería interesante publicarlo en el mio. Un abrazo ninyo.
atte: Isrra
A mi también se me hubieran ido los ojos detrás del hada... siempre me han parecido más fascinantes que los miembros de la realeza, jejeje....
Enhorabuena por los cuentos y por el blog!!!
jajajjaajja
me encantó
Me ha en-cantao!!! Este me lo quedo pa mi madre, que apoya su teoría de que es mejor cabrearse que entristecerse..., desahoga más y aunque luego no pueda una convertirse en una princesita..., en el fondo siempre lo fue al menos para su mamá!!!
;)))))))
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