Había una vez una guerra a la que castigaron después de
clase, por jugar a urdir tratados de paz en el recreo.
—¡Nunca hace las divisiones! —gritó crispada la batalla de Matemáticas
durante la reunión extraordinaria de profesores.
—¡Se le olvidan las fronteras de los mapas! —exclamó el
combate de Geografía.
—Carece de espíritu competitivo —reprobó el asalto de
Educación Física, mesándose las barbas.
—No hay duda —concluyó la anciana directora ofensiva—: Hemos
perdido otra pequeña guerra.
Y algunos podrían añadir que esbozó una sonrisa serena
mientras lo decía, cansada ya de tanta lucha.
NiñoCactus
2 comentarios:
Hace tiempo que no me encuentro con un texto como este, me he quedado a leerlo dos veces. No se si es surrealismo o realidad pura. Saltos y brincos
Ojala todas las guerras quisieran deja de serlo.
Besos desde el aire
Publicar un comentario