viernes, 18 de noviembre de 2011

Azul

Muerto pero mío, rugió el océano con todas sus bocas llenas de espuma, antes de engullir el planeta abocado a su propia aniquilación.

NiñoCactus

4 comentarios:

Juanlu dijo...

y ya no quedó nada...

Gracias por informarme de artistas con corazón, mandé un dibujillo.

Un abrazo!!!

Citizen_0 dijo...

Nada muere en realidad, solo se transforma en algo diferente. Seguro que ahora es un mundo distinto y más extraordinario aún. Concreto y evocador de múltiples imágenes mentales. La mía me gustó mucho tras la lectura. Gracias

Un saludo.

Elysa dijo...

Y quiero pensar que esta bola azul después pudo seguir siendolo sin "bacterias"

Besitos

anis dijo...

así será