lunes, 12 de septiembre de 2011

Juventud eterna

De alguna manera el Cielo se aleja. Como si de niños lo aferrásemos con nuestras manos y, llegados a una edad, lo soltamos dejándolo libre.
Mario no quiso. Lo agarró tan fuerte que sus ojos se llenaron de ángeles.

Yo sigo visitándolo. Siempre me regala pedazos de nube.

NiñoCactus

12 comentarios:

Luisa Hurtado González dijo...

Bien contado, increiblemente tierno.

Citizen_0 dijo...

Me da que somos unos cuantos que estamos tiernos en septiembre, si.

Una imagen muy hermosa la que muestras.

Rosa dijo...

Yo tampoco quiero soltarlo por eso mando besos desde el aire

Me encantan tus hermosas historias.

Elysa dijo...

Hermosa y sugerente la imagen que provoca tu micro.

Besitos

Anita Dinamita dijo...

Alberto, lástima de justa! A mi tu micro me parecía más entendible y tierno. Aunque era una justa difícil. Lo bueno es que escribiste este micro y lo hemos podido leer.
Un abrazo

Ángeles Sánchez dijo...

Es precioso!

Gala dijo...

Que lástima.
Que tierno y triste.
Sobre todo porque es tan pequeño... aun le quedaban cosas por hacer seguro...

Uf.. que escalofrio.

Besos mediterráneos.

Puck dijo...

esos ojos llenos de ángeles son preciosos, como todo el micro.
Saludillos

telmo dijo...

pedazos de nube que hacen de almohadas y ayudan a soñar...

como sus relatos NiñoCactus que ayudan a soñar

gracias por dejarse la puerta abierta entré a dejarle un hola

Mónica dijo...

tanta ternura!!

Susana Camps dijo...

Tierno y profundo, me encanta. La voz del narrador es perfecta.
Abrazos.

Miguelángel Flores dijo...

Qué bien lo cuetas, Niñocactus.

Saludos.