Hasta que decidimos volver a colgarla en la pared del garaje, se convirtió en los cordones de las botas de un temible gigante. Gracias a ellos, conseguimos escapar de su guarida y descender por los acantilados del fin del mundo. Allí, en el arrecife de los dragones, se transformó en las riendas del más grande, el cual, tras lanzar una bocanada de fuego, salió volando rumbo a casa para aterrizar justo a la hora en que comenzaba su programa favorito. Y entonces, la manguera volvió a ser una triste y simple manguera.
NiñoCactus
16 comentarios:
¡Qué triste será el mundo sin "imaginantes" como usted!
Me ha encantado :-)
Un abrazo
Jo qué sueño... hay que ver lo bien que lo pasábamos antes sin "Pley", sin "Güií", sin Pokemon, sin Hanna Montana, sin naaá... lo bien que lo pasábamos con una botella de plástico y un montón de arena, con una pelota de fútbol pinchada, con un charco de agua lleno de barro... ¡¡¡¡¡con una simple manguera...!!!! y había menos alergias que ahora...
Un abrazo lleno de púas.
No estuvo mal, pero creo que no debiño ser suficiente para los de la SER, ¿no?
Un saludo.
Preciosa entrada, en la que has conseguido hacerme sentir de nuevo una niña viviendo tus aventuras...
Me ha encantado "Los Imaginantes" e imaginar contigo NiñoCactus.
Un abrazo.
jejeje los niños qué imaginación tienen qué envidia me dan!
Buen texto.
toma el enlace:
http://rafaelrlc.blogspot.com/2010/05/concurso-de-microrrelatos-para-bloggers.html
Un día pasé por delante de una juguetería rugiente de risas. Me asomé dentro, era todo un espectáculo: botones de colores, conchas de nácar, alfileres de tender la ropa, palitos de helado con manchas de fresa y chocolate; al final en un rincón... estaba tu manguera.
Ahora cada vez que paso por la tienda me paro unos minutos; esos minutos se hacen días, meses o vidas llenas de aventura. Luego alguien me pide el otro extremo de la goma y la conecta al grifo
!FSSSSHHH!
El jardinero riega el parque...
Un abrazo Niñocactus
Una historia hecha de rufianes y dragones, de gente luchadora y cobardes, de amor y locura. Una historia hecha de historias. Me embruja.
Blogsaludos
Jajaj, me encanta. ¡¡¡Qué imaginación!!! GENIAL
cuánto depende de esos niños
la auténtica naturaleza de la manguera...
abrazo que cruza océanos
Qué feliz la manguera descolgada de la pared, la envidio!
Bonito también el apunte de Rubén.
Un beso, NiñoCactus.
Mañana mismo voy a por un dragón amarillo para mi jardín ;)
Me ha encantado. Un saludo
Precioso, Niñocactus. !Qué suerte tenemos de estar rodeados de imaginantes, y de atesorar al que llevamos dentro! Siempre. Un beso
Principito: lo increíble es la cantidad de posibilidades que ofrece este mundo.
Elchiado: ¿nunca duerme usted?... antes sí que se dormía bien, a fuerza de cansancio. Yo fui de la última generación que jugó en mi calle (teníamos un almacén en una de las alcantarillas, jeje) Y ya ve, aún así soy alérgico. Abrazo antihistamínico
Victor: ya. Es que somos muchos inventando historias. Algún día será. Gracias por pasar por aquí.
Su: ¡gracias! Siempre se imagina mejor en compañía. Un abrazo inventado.
Anónima Mente: ¿envidia? Si usted no deja de sorprenderme con su creatividad. Gracias por el enlace.
Rubén: y anda que no da juego también el riego de una manguera. Un abrazo enorme.
Adivín: a mí también me gustaron siempre las historias hechas de retazos de historias.
Comunero: gracias a usted..., y a la manguera, jeje
Arha: exacto. Cuánto depende de los niños. Beso de peque
Aurora: jaja, qué geniales los niños..., hasta que crecen. ¿Verdad? Je,je. Beso
Atenea: tenga cuidado que el viaje es peligroso. Aunque yo sé que está hecha toda una capitana. ;D
Almu: usted lo dijo, llevamos dentro un tesoro que cuidar. Beso de cofre.
genial
la imaginación
Creatividad y ternura¡¡¡!!! ambas expuestas en una misma caricatura de la Vida... Un beso y una sonrisa de manguera
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