Había perdido las llaves.
Miró en todos los bolsillos pero nada, no había rastro de ellas. Estaba convencido de llevarlas encima cuando salió. Además, se aseguró de dejar bien cerrada la cancela. Menudo contratiempo, ahora resultaba completamente imposible volver a entrar. Y lo peor: no había en el mundo nadie capaz de forzar aquella puerta.
No tardó mucho en aburrirse de la búsqueda. Ya aparecerán, pensó. Así pues, colocándose el sombrero, el diablo decidió hacer de las suyas.
Y en esas andamos.
NiñoCactus
5 comentarios:
Le tengo que informar que esta mañana ha pasado por aquí, era un hombre con una sonrisa peculiar, que acompañaba a un sombrero bien ajustado y a un traje de mil rayas. Al acercarse a mí, me ha dicho.- Estoy cansado de dar tumbos, me siento como un viejo diablo, quiero volver a mi casa pero no tengo las llaves.
Le sonrío y de mi llavero sacó una llave roja como el carmín.
. - "Viejo Diablo, vuelve a tu casa y descansa que desde que estás furulando por las calles hemos notado una bajada en las previsiones de almas sanas".
Este viejo diablo escuchó la verja que se cerraba a sus espaldas y por una vez tuvo nostalgia de que Pedro no le hubiera podido dejar pasar a tomar un Té con nubes anaranjadas.
Me ha encantado. Besos acompañados con nubes anaranjadas.
¿No será que acudió al espectáculo de mi mago?
http://nocomentsno.blogspot.com/2010/02/contratiempo.html
Un saludo indio
¡Pero qué diablillo está hecho! Siga haciendo de las suyas ;-)
Nunca deja de sorprenderme...
Un abrazo
Tenga por seguro que no va a volver a casa sólo por haber encontrado las llaves... a no ser, claro está, que todos los que andamos por aquí lo acompañemos como invitados para ayudarle a encender la chimenea... Un abrazo
P.S.: no será usted quien le escondió las llaves, ¿no?
por eso, hay que dejar unas llaves a alguien de confianza
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