Aquí vinimos a descansar. Tras varios años con un descenso en la productividad de la Empresa, el gabinete de Recursos Humanos realizó un estudio sobre las posibles causas. Conclusión: Incapacidad para gestionar el tiempo de reposo. Resultado: Jornadas teórico-prácticas sobre la relajación.
La cosa comenzó bien; un poco de paz y de tranquilidad siempre es beneficioso. Pero al tercer día comenzaron los roces. Que si el trepa de Martín Huete presume de sosegarse mejor que el resto. Que si Gutiérrez es quien alcanza la serenidad con mayor rapidez... Yo he decidido tomármelo con calma, a ver si suspendo y me toca repetir.
NiñoCactus
4 comentarios:
No está mal, aunque no hubo suerte ¿eh?
Un saludo indio
Cuantas cosas se pueden decir en un relato corto....me encanta como escribes y captas ambientes...enhorabuena, saludos BEGOÑA
*jeje* A ver si hay suerte y te queda para septiembre... ;-)
Me hizo sonreir, mucho, muchísimo, descarnado y tierno a la vez retrato de la naturaleza humana. ¿cómo lo haces?
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