-Aquí vinimos a descansar.
-¡Qué extraño! Yo pensaba que aquí veníamos a morir.
-Eso es lo que la mayoría de nosotros creemos al llegar.
-¿Qué?
-Que estamos muertos.
-¿Y no es así?
-¿Tú te sientes muerto?
-No... En realidad no.
(Silencio)
Los dos ríos se dejan mecer por el oleaje del mar.
NiñoCactus
11 comentarios:
Sorprendente!! me ha gustado mucho, hasta los ríos pasan en tu historia por ese trago de que Recursos Humanos te encasille. besitos
Me gustó pero en el concurso hay que tener algo de suerte también.
Un saludo indio
Que belleza !!!!! siempre el rio ha sido como un referente de vivir pasando por diferentes lugares, y espacios de contrastes... tu final es precioso !!!!! se sienten vivos
en la inmensidad del mar !!!!!a no existen como rios y no se snten muertos !!!!!cuantas conclsiones se pueden adivinar en una historia tan corta. Gracias, ml gracias me has regalado bellos pensamientos
naBega
NiñoCactus... una "Historia mínima" muy grande!
me ha gustado mucho; y sabes?
me he quedado un rato largo en tu Blog,... agusto!
(sin poder salir)
... escuchando buena música.
Un abrazo.
Historia mínima... bonita ensoñación que nos gustaría creer de verdad. Pasaba por aquí de paseo, ¡y me encantó lo que encontré! Saludos.
Hola niño cactus, soy Nati tú blog me parece simplemente magnifico, sencillamente maravilloso y tú tienes que ser una gran persona con el corazón muy puro si no sería imposible escribir estos pensamientos. Me alegro tanto de haberte encontrado, que me quedo como seguidora para tener entrada directa y leerte, siento que siempre será un placer y por que no el comienzo de una bonita amistad.
Yo tengo un blog al que me gustaría invitarte se llama: Los Cuentos de Nati. Si te gusta lo que lees, ves y escuchas, estas invitado a quedarte en mí humilde hogar, para mí sería un honor.
Hasta pronto, te deseo lo mejor para todos los días de tú vida.
Besos desde el alma Nati.
Máxima su historia mínima ;-)
Absolutamente genial. De los mejores cuentos que te he leído.
Te felicito por ese talento que me sorprende una y otra vez.
Besos lunáticos.
p.r.e.c.i.o.s.o.
Qué bonito microrrelato, la esperanza de una nueva vida en forma de un mar abierto a las nuevas olas de esos dos pequeños, y ahora grandes ríos.
Gracias por enviarme el enlace!
Venga del blog de Anonima Mente para leer tu relato. Para mí, en mi opinión, una verdadera joya. Me engañas hasta la última frase. Me gustó mucho. Saludos.
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