sábado, 31 de enero de 2009

Donde menos te lo esperas



Le daba una calada al cigarrillo y murmuraba entre dientes. Quizás no decía nada; quizás sólo hacía repaso de su papel, porque en el fondo era eso, una actriz. Una de zapatos de tacón alto, minifalda de cuero ajado y un top tan justo que le marcaba hasta los lunares. Se apoyaba contra la pared y hablaba sola. La piedra era su única confidente, la única que la conocía de verdad. En el barrio casi nadie le dirigía la palabra. Sólo Tere, la del sexto, que tenía la esperanza de caerle bien y que, por simpatía, no se acostase con su marido.
Poco a poco, se fue consumiendo como lo hacía el tabaco entre sus dedos, cada día estaba más delgada. Sus ojos se hundían entre las capas de maquillaje y la ropa le bailaba sobre los huesos. Una tarde perdió el conocimiento y se quedó tirada en mitad de la acera, como si estuviese muerta. El chico de la frutería llamó al 112 y se la llevaron en una ambulancia. No la volvimos a ver.
Hoy, al pasar junto a la tienda de licores, me quedé mirando la pared donde se apoyaba. Justo a la altura del hombro, la pintura estaba desconchada y podía distinguirse un corazón.

Niñocactus

Fotografía original de Carlos Miguel Cortés
www.turistaentupelo.com

9 comentarios:

puri.menaya dijo...

Cuantos corazones solitarios quedan atrapados en las calladas paredes que los escuchan y sostienen... Triste y bonito cuento.

NiñoCactus dijo...

Mil gracias a Carlos Miguel Cortés por dejarme publicar la fotografía que me inspiró este cuentecillo. Os recomiendo que echéis un vistazo a su web, es una maravilla...

Puri: cuántos corazones por descubrir donde menos lo esperamos. Gracias.

Niñocactus

Anónimo dijo...

Me alegro de haberte inspirado, con eso la foto ha cumplido y su cometido.

=)

Anónimo dijo...

Solo cuando alguien echa todo por la borda uno da cuenta de todo lo que ha perdido, se da cuenta de todos esos detalles que algún dia sin saber ni como ni porque dejo de valorar, se da cuenta de que hubo muchos corazones en la parez y que al apoyarse tantas veces sin querer poco a poco lo borro. Y fue entonces cuando aquel ángel de alas azules poco a poco fue perdiendo las plumas de sus alas y solo se dio cuenta cuando quiso echar a volar de nuevo y vio que no podia.

anis dijo...

pobre...
:'
sola
fuerte
quizá quiso cambiar de ambiente, de su encasillamiento, ser otra, ella, empezar de cero.
:)

belula dijo...

Precioso niño....como siempre!. Bss

aitana carrasco dijo...

El otro día me tomé un yogur griego. Como estaba demasiado ácido, le eché una cucharada de mermelada. Al sacar la cuchara del yogur, rompí el corazón que se había formado. Un corazón perfecto.
Luego revolví.

Blogadicta dijo...

ainx, hago pekeña escapada por internet para leerte.

NiñoCactus dijo...

Fantasma: siempre es un buen momento para empezar todo...

Belula: gracias por tu visita, angelito de alas de papel

Aitana: ¿sabe lo difícil que es encontrar gente capaz de descubrir corazones?... Cambiando de tema, yo tuve una temporada en la que veía siluetas de embriones en el cola-cao ¿!? Un beso de yogur con mermelada casera y nueces mmmmm

Sara: es todo un honor y mucha responsabilidad que gastes el poquito tiempo que tienes para conectarte en leer este blog... Rápido, un beso de un segundo y hasta la próxima...

A los que no escribís nada: gracias por leernos

Niñocactus