Escuché gaviotas y olas y oraciones. Aparecieron creando música. Una nana para el silencio, un arrullo para el sueño. ¡Qué música aquella que esponja el alma y escoge la paz de entre los miedos! Música sin notas, sin colores. Música sin formas, nueva, abierta, encontrada. Música naciendo de la vida a la vida. Sirenas de un arrecife...
Escuché gaviotas y olas y oraciones. Rompiendo la música con el estruendo de un cristal que cae. ¡Qué ruido aquel que despierta y escoge el miedo! Ruidos surgiendo de la tierra. Sirenas de tierra en lengua extranjera.
Niñocactus
Escuché gaviotas y olas y oraciones. Rompiendo la música con el estruendo de un cristal que cae. ¡Qué ruido aquel que despierta y escoge el miedo! Ruidos surgiendo de la tierra. Sirenas de tierra en lengua extranjera.
Niñocactus
1 comentario:
Me recordaste un poema
"A veces el silencio
convoca algarabías
parodias de coraje
espejismos de duende
tangos a contrapelo
desconsoladas rabias
pregones de la muerte
sed y hambre de vos
pero otras veces es
solamente silencio
soledad como un roble
desierto sin oasis
nave desarbolada
tristeza que gotea
alrededor de escombros
fuego mudo"
Benedetti
avedelcampo
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