Desacompasado el abanico en manos de la doncella, mostraba a cada batida una mueca de repugnancia. Quedaba escondida bajo su tela la tímida sonrisa mostrada.
Niñocactus
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Tartamudeaba la pobre al intentar codificar sus primeras palabras....o tal vez estaba rectificando lo que acababa de airear...;) hetep hena merut-paz y amor
1 comentario:
Tartamudeaba la pobre al intentar codificar sus primeras palabras....o tal vez estaba rectificando lo que acababa de airear...;)
hetep hena merut-paz y amor
Publicar un comentario