lunes, 8 de enero de 2007

Releía, cada noche, todas sus cartas de la primera a la última. Al final siempre acababa llorando.
Un día se equivocó y las leyó al revés. Se acostó con una sonrisa en la almohada.

Niñocactus

11 comentarios:

Varano dijo...

Oye, no me gusta la gente que hace lo mismo que yo y lo hace bien, como en este cuento,...
sería mucho pedir que lo hicierais mal?
podrías por ejemplo escribir poesías en la que se citan a otros poetas?
o relatos sobre lo dura que es la vida de una prostituta con gran corazón? Gracias.

Unknown dijo...

Saldrá que soy anónimo pero en realidad soy Ana y ya he entrado a visitar tus cuentos y los de JUAN. Genial chicos. Me voy a aficionar.
Besotes.

Anónimo dijo...

Me han encantado... seguid así
:)

Anónimo dijo...

"o relatos sobre lo dura que es la vida de una prostituta con gran corazón?"
Creo que de eso se encarga Luis Ramiro ;-)"Y tu haz lo que quieras con mi cuerpo..." Cada uno a sus asuntos...

Anónimo dijo...

aki Lúa; es un goce leer cuentitos siempre, pero en estos momentos el placer para mi se multiplica. Me encanta vuestra iniciativa! Oye Samluck, ya que se te ve del gremio que no te entren ardores por la competencia y únete a ellos; marcate tú tmb un microcuento, aunque sea en los comentarios. Podía empezar así: "El intruso asomó la cabeza..." te animas? BESITOS

Anónimo dijo...

Se llamaba Marlena y vendía su cuerpo al mejor postor. El noventa por ciento de los casos éste pertenecía al cuerpo de cardiólogos del hospital de la ciudad. El hecho de que hubiera sobrevivido a siete infartos, le daban, sin duda, un morbo especial.

Algo así era ¿no?

alquimia dijo...

gracias por poner ese toque de magia, ese algo especial con vuestros cuentos

Anónimo dijo...

lindisimo :)
me has sacado una sonrisa!

Elchiado dijo...

Vagaba.................(?)
Y cuando lo hago, sucede que muchas veces me refugio entre palabras, en ocasiones de manufactura personal y otras muchas, tomo prestadas las de otros.
Quise saber como empezó todo... y aquí me tiene. He comprado un disfraz de algodón de azúcar para abrazarle sin temores, así que eso digo, fuerte abrazo para usted (y el deseo de que su inspiración creadora y sorprendente nos vuelva a deleitar muy pronto)

NiñoCactus dijo...

Cuánto sin pasarme por estos lares...
Preciosos recuerdos del comienzo.
Gracias por su curiosidad, Chiado, por traerme de nuevo aquí.
Qué divertido volver algunos nombres de los primeros "comentaristas"
Abrazote

Yanet Bolaños dijo...

HACE DIAS QUE NO SONREIA CON LA INOCENCIA DE UN NIÑO, SON CUENTOS MUY HERMOSOS.