Al Niño Cactus le gustaban las pompas de jabón porque eran lo suficientemente frágiles como para hacer parecer a todos los demás cubiertos de pinchos.
(La ilustración-tesoro y la continuación tierna y dulce del cuento son obra de Aitana)
(La ilustración-tesoro y la continuación tierna y dulce del cuento son obra de Aitana)
Mil gracias por ser tan maravillosa
7 comentarios:
Hay veces que las personas se enfundan en su traje de erizo y es imposible arrimarse sin ser dañado. Me ha gustado la sensación que se da pensar en las frágiles pompas de jabón que hacen que cualquiera parezca un erizo con muchos pinchos.
¿vio usted que las flores no son precisamente azuladas?... creo que al Niño Cactus le cambian de color las flores según el estado de ánimo, o según otra cosa, quién sabe (yo se lo pregunté de lejos, por si acaso los pinchos).
Un abrazo de jabón que no explota.
Igual las flores se sonrojan cuando se acerca usted Aitana, es una reacción muy normal en un niño cactus de esa edad.
Un abrazo con forma de :o
pero .... esto es maravilloso.
No sólo tienes un nuevo avatar precioso, sino que también retrato e stupendísimo, que bien que bien!
Son una chulada ambos, estarás contento! no?
:)
un bicazo
Niño Cactus nunca haría daño a nadie. Quizás alguien si se lo hizo y por eso un día se cubrió de espinas.
Preciosa ilustración, muy mágica.
Abrazos
Me gusta niño cactus! muy lindas ilustraciones me encontre por aca!
Saludos!
Me alegro de que hayáis disfrutado con el arte de Aitana... Yo no puedo más que dar las gracias por este regalazo doble de cuento e ilustración.
Una auténtica maravilla.
Besos de pompas de jabón
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