jueves, 26 de abril de 2007

Amor Cotidiano

Quererte es escurrir el trapo de la cocina, regar las macetas secas, dejar que se acumulen las pelusas, centrifugar sin haber aclarado...
Y, a veces, es quedarse inmóvil, sin pestañear, conteniendo la respiración, deslatiendo sístoles y diástoles. Casi sin existir. Para que, si no amas a nadie, me ames a mí.

Niñocactus

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por favor, este cuento es lo más tierno!! Precioso!!!

Anónimo dijo...

La literatura e internet hacen una extraña pareja, pero a veces, como en este caso, hacen que a muchos kilómetros de distancia, a través de una pantalla, ese niñocactus que no conozca, haya echo que alguien en una oficina de una ciudad europea, con la cabeza ya en el fin de semana, se emocione.

Enhorabuena.

M dijo...

qué bonito... tiene un estilo a benedetti, pero más penetrante, más... no sé qué (uno no siempre tiene el vocabulario, quizás por eso haya cosas que le dejen a uno sin palabras).