martes, 31 de mayo de 2011

Aflicción

-¿Puedo quedarme con sus juguetes? –pregunto.

Ella, intentando guardar la rabia de la pérdida que aún se le agarra por dentro, asiente con su cabeza pero inevitablemente me los arrebata con sus palabras.

-Claro –responde -, aunque nunca aprenderás a jugar con ellos.

NiñoCactus

5 comentarios:

montse dijo...

El dolor vomita crueldad y no controla a quién salpica. Solo duele.

anis dijo...

sí que aprenderás!

Anónimo dijo...

Me ha gustado porque cuentas sin contar, y abofeteas sin mover un músculo. Y eso es muy dificil

Elchiado dijo...

Demoledor.

Citizen_0 dijo...

No es fácil interiorizar lo de "la vida sigue..."

Mucha información en pocas palabras, éso también es difícil.