La madeja, enredada con todo, voló libremente sobre la montaña cuando fue hacia el lugar de la historia. Entonces, sintió necesidad y quiso estornudar:¡Achis!
Desmelenada, rodó hasta el dinosaurio.
Desmelenada, rodó hasta el dinosaurio.
(Relato creado, palabra a palabra, por los reunidos en la Megaquedada microrrelatista. Fue un encuentro inolvidable: gracias a todos).
11 comentarios:
Sí, fue inolvidable. Y este micro lleva camino de convertirse en el nuevo dinosaurio.
Gracias por la peli.
Es lo que tiene la primavera... ¡Achis!
Buena reunión... de palabras.
Saludos desde el aire.
Alberto, me encantó mi regalo ;-) y fue un placer conocerte. ¿Dónde me había metido yo en la foto de grupo? siempre a destiempo, ay!
A ver si subo mis fotos después.
Besos
Estupendo conoceros.
Fue una maravilla.
Encantado, Alberto.
Un abrazo.
Sí que fue un día muy bonito.
No tuve ocasión de cruzar palabra contigo, una pena y una excusa para que haya otra vez.
Besos
Encantado de haberte conocido. Creo que las carreras que te echaste para llegar a tiempo merecieron la pena.
Sigue aprovechando las historias que suergen en tu trabajo, no tienen desperdicio.
Un abrazo
Le envidio, señor-Niño, con sana envidia, ya sabe... creo que hubo muchas risas allí, en las tres rosas amarillas...
un abrazo de dinosaurio
Fue genial. Además, creo que no te lo dije, pero desde que vi el título de tu blog hace tiempo me encantó como final de un cuento y gracias a este encuentro tuve la posibilidad de robártelo jeje, espero que no te importase :-)
Saludillos virtuales post-reales
Un día perfecto, inolvidable. Fue un gusto ponerte cara y que sepas que las espinas sólo las tiene tu nombre, no tú.
Besitos
Alberto ha sido un placer compartir contigo este día, tu sonrisa es mágica y me encantó comprobarlo, y como dicen por aquí, no tienes pinchos.
Un gran abrazo
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