La noticia le dejó paralizado unos instantes, mientras un sudor frío le empapaba la espalda. No podía ser cierto. Se levantó del sofá y corrió hasta su escritorio. Allí, en el último cajón, donde amontona los descartes, buscó el relato escrito el jueves anterior, el que había desechado por juzgarlo demasiado inverosímil, y cuya misma historia aparecía hoy en la portada de todos los periódicos.
NiñoCactus
6 comentarios:
La realidad supera la ficción. Muy bueno
Saludillos
Tristemente cierto...
Si es que todo puede pasar...¿o no?
Un beso real, lo he tirado al aire, a ver si te llega ;)
No me parece descabellado: hace poco publiqué una historia sobre asesino y programas de máxima audiencia y fíjate la que ha liado Ana Rosa Quintana.
Queramos o no escribimos acerca de los que nos rodea y, aveces, nos adelantamos....
Tan real como la vida misma
Rosa M.
O_O
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