miércoles, 9 de julio de 2008

La llorería

Abrió una llorería.
Para que la gente pudiera llorar.
Lo soñó una noche de Agosto y,
como él nunca había soñado, no dudó en embarcarse en el negocio de las lágrimas.


Creó una sala para cada tipo de llanto. Una en tonos grises para llorar de alegría, otra, en verde, para llorar de pena. En la amarilla se lloraba por desamor, y en la azul por amor. Nadie entendió el patrón de colores, pero él jamás dudó. Lo había soñado así.


Transcurridas un par de semanas el local se convirtió en todo un éxito. Se puso de moda los fines de semana después de misa, que las señoras mayores comentaran en corrillos, en la plaza, frente a la fuente, sus llantos. En el colegio, a los niños más tímidos y reservados, se les llevaba como actividad extraescolar.


A los dos meses, como si de un sex shop se tratará, se abrió una puerta trasera, muy discreta, que llevaba a una sala reservada para los más vergonzosos. En poco tiempo, políticos, boxeadores y camioneros fueron, en secreto, su mejor clientela.

Lloradas todas las lágrimas en el interior de esas paredes, al salir, a la gente no le quedaba más remedio que ser feliz.

Ning1

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, me rechifla este cuento!! me encanta soñar y hay muchas cosas que me hacen llorar de todos todos los colores!!!
Besiños sonrientes!!! (pa compensar...)

NiñoCactus dijo...

¡¡¡¡¡¡¡ME ENCANTÓ!!!!!!!
Besos y risas amares
Niñocactus

Anónimo dijo...

...amares... pues justo ayer empecé a leer un libro de relatos cortos de Eduardo Galeano que se llama AMARES!! He leído sólo unos cuantos... y casi todos están ya subrayados!! así que promete como compañero de tren en las 17!! horas que me separan de barcelona la tarde-noche del viernes...
BESIÑOOOOS

belula dijo...

Me ha encantado....genial!!!!.....precioso blog

Anónimo dijo...

Igual un día me paso por la llorería... De vez en cuando no vendría mal. Ah, y... ¿has pensado en reciclar lágrimas, niño cactus, para aderezar, por ejemplo, ensaladas tropicales?

Jor dijo...

¿¿¿¿Existen abonos mensuales con descuento para la llorería???? Necesito uno ya mismo!
Creo que sería una fiel clienta...
Esto de andar llorando en los colectivos, los trenes y las calles no me obliga luego, indefectiblemente, a ser feliz...
Saludos y salud a su llorería!
J.

Ning1 dijo...

Gracias por los sueños de colores, ya se demostró hace tiempo, en este blog, que son los más productivos.

Las risas con amares son reciprocas cactusillo.

Tendré que hablar con niño cactus a ver que le parece la idea de las lágrimas en las ensaladas tropicales. Creo que será buena idea, todo lo que contenga la paabra tropical ya gusta. A ver el visionario de la llorería tiene otro sueño...

Vértigo, estoy seguro de que habrá abonos, me alegra saber que tus lágrimas, estas sí, las sacas hacia fuera ;)

aitana carrasco dijo...

yo también quiero un abono... en especial para la sección "huecos"... aunque también para la sección "llorar por llorar". Y quizás para alguna más.

NiñoCactus dijo...

¡Ay!, Silvia, es que Amar Amares es precioso... Hay libros que me crean la necesidad de leerlos sólo por el título... El último que me hizo parar en seco y hojear fue Vivir adrede...
Esento, usar las lágrimas como aderezo es algo sumamente personal. Podría tener efectos secundarios graves, dependiendo del tipo de lágrima utilizada.
Me temo que yo también solicitaré un abono.
Besos de la besería
Niñocactus

Ning1 dijo...

¡Que de gente interesada por la llorería! Si ya sabía este hombre que los sueños estaban para ser realizados. ¿Será que lloraremos menos de lo necesario? ¿O será que nos gusta llorar?

Aitana, no te preocupes, dedicaremos una sala al tema por el que tú quieras llorar. ¿Nos harás alguna ilustración a cambio? :D

aitana carrasco dijo...

vale: cambio ilustración por abono a la llorería.