jueves, 5 de julio de 2007

El que espera

a mi abuelo

Siempre lo encontraba en el salón con la cayada encima de la mesa. La agarraba con la mano izquierda, la mano derecha sobre aquella y la barbilla apoyada en ambas. Su mirada se perdía entre los agujeros del mantel de ganchillo. Y así todos los días...
-Abuelo, ¿cómo está hoy?
-Mal... -un hilo de voz acompañaba a los ojos que ya no le reconocían.
Hacía tres años que se le había paralizado la mitad izquierda del cuerpo. Aunque al principio recuperó parte de la fuerza, la había ido perdiendo poco a poco. Le costaba tanto caminar que ya no quería salir a la calle.
En un rincón del cuarto la televisión hablaba sola.
-¿Qué andará haciendo la muerte que no viene? -preguntó hablándole al vacío o al tiempo...
El joven abrió la mochila y sacó un periódico.
-Mire, abuelo. El mundo está loco...

Al día siguiente lo encontró de pie con la chaqueta puesta y la gorra de cuadros en la cabeza
-Ayúdame-, le dijo -vamos a ver qué tal de día hace.

Niñocactus

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que los abuelos están llenos de sorpresas...estoy convencida de que mi abuela Mercedes (una mujer única) es mi ángel de la guarda!!
Como siempre, un placer caballero.
Besiños mil!!

Anónimo dijo...

Mia buelo es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás...

susana dijo...

Yo no conocí a mis abuelos, y esos hombres de mirada inteligente y piel arrugada que encuentro por las calles, son todos los abuelos que no tuve, que no estuvieron... mi imaginario infantil se llenó con historias de mi madre, con abuelos ajenos o televisivos... aun hoy, se me humedecen los ojos con historias como estas, y sonrío.

Gracias, niñocactus, por prestarme un poco a tu abuelo.

M dijo...

muy bueno el final, me ha recordado un poco a mi abuelo, ganaron los del PSOE y se pudo morir tranquilo, ya sabía que el mundo (el suyo) se quedaba un poco mejor...

NiñoCactus dijo...

"Las tortugas viven sólo dos años, pero lo hacen tan lentamente que engañan al tiempo y al morir han pasado decenas de años"
Niñocactus

Anónimo dijo...

ayyyy niño cactus...
me has hecho regresar el tiempo...
hace tanto que mi abuelo se me fue...
el por su parte no hablaba y no caminaba, pero antes de que enfermara ya me lo había contado todo...
gracias por traerme de vuelta mis recuerdos con el por medio de este cuentillo