jueves, 19 de julio de 2007

Si las piedras...

La falta de lluvia había acabado por secar completamente el cauce del río. Sin embargo, cada mañana, las piedras se humedecían de nuevo. Sólo había una diferencia: que ésta era agua salada.

Niñocactus

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los ríos secos son siempre los más silenciosos...

Anónimo dijo...

Eres Alberto? mmm,espero que sí...
Soy Ali, desde Graná!!
Todos los ríos de la Alhambra con sus brisas te saludan. ¿Con qué pies andarás por Ecuador? ¿En qué espiral abducido?
Ya sabes, "si evaporada el agua, el nadador no se cae,
es que es un ángel"
un abrazo de monstruo