viernes, 18 de mayo de 2007

Aquella noche Ícaro llegó a la luna sin que sus alas se derritiesen.

Niñocactus

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me han gustado en general los cuentos.
En particular el del titere.
Antiguo mito de pinocho,recrea el mundo de los contadores ,del espectaculo ,del teatro,de Garcia Lorca.
Anímo y a seguir escribiendo:No todo esta ya dicho.
Un saludo

M dijo...

hay algunas historias de cuando era pequeño que siempre me fascinaron, una de ellas es la de Icaro, me encanta, muchas cosas asociadas...

Anónimo dijo...

La cosa es no tener miedo de que se derritan...si dejas el miedo en tierra, el cielo de repente te sorprende mucho más cerca...

NiñoCactus dijo...

Muchas gracias... A mí siempre me gustó esta historia y al final conseguí que Ícaro volase más y más alto (pese a las advertencias y frenos de Dédalo). Antes del próximo vuelo sacudiré el miedo de mis alas, que al final es como el polvo y siempre vuelve.
Niñocactus