sábado, 16 de julio de 2011

Kilimanjaro

Para convertirse en el guerrero más fuerte de los masai, Kibo marchó a la Montaña Brillante dispuesto a arrancarle su espíritu. Semanas después, el joven regresó con mirada vacía y piel de luna. Desde entonces una roca negra sobresale entre las nieves perpetuas, y los hombres blancos caminan sin alma.

NiñoCactus

6 comentarios:

Rosa dijo...

Hermoso. Triste y hermoso.

Besos desde el aire

Patricia dijo...

Maravilloso como todo lo que rodea ese magico lugar.
Saludos Alberto desde la cima de una montana al frente de Quito!

Patricia dijo...

Maravillloso bella historia y llena de magia como todo lo que rodea a ese lugar.
Saludos besos y abrazos desde la cima de una montana en la entrada hacia Quito.

Sucede dijo...

Me gustó NiñoCactus!!
Es posible que lo hubiera leído en las microjustas?
Un abrazo!!

montse dijo...

Me recuerda a Ventvoggel (no se escribe así ni de coña, pero bueno); de Las minas del rey Salomón. Tiene un fuerte sabor a leyenda.

Elysa dijo...

Suena a pura mitología, me encanta.

Besitos