Nací mientras padre veía en el cine Las nieves del Kilimanjaro.
-Con una morena –decía madre-, pero más fea que Ava Gardner.
Quizá la libertad de la montaña o la agonía del protagonista, le empujaron a marcharse sin conocerme.
Ahora, cada cumpleaños, madre pone la película y me abraza.
NiñoCactus
9 comentarios:
El aire de la montaña le abrió el apetito...Y pasó olímpicamente del hijo.
Hasta las tristezas te suenan tiernas. Precioso.
Besos desde el aire de la meseta, para que no te escapes.
Me gusta el tono del micro, destila un aire de obligado conformismo que no aceptación.
Un saludo indio
A pesar de lo triste, suena tierno.
Me gusta.
Besitos
Ya podía poner otra peli la madre.
Cuanta tristeza en las letras... y que dulzura la de la madre cuando abraza el recuerdo del niño sin padre...
Precioso.
Un saludo.
Tu belleza de dentro
es la que viste tus palabras
y a buen seguro tus sonrojos
son del sol que llevas adentro.
Desde Jaén fue un honor y un placer el visitar tu blog, feliz semana
Igual de triste que de bueno.
Salud!!
Un placer descubrir tu blog y poder disfrutarlo con todos.
Un deleite leer estos micro-macrorrelatos... =P
Por cierto, personalmente me encanta tu banda sonora.
---Être et Durer---
Gato
Estoy con No Comments, el tono conformista le va perfecto al relato.
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