Para convertirse en el guerrero más fuerte de los masai, Kibo marchó a la Montaña Brillante dispuesto a arrancarle su espíritu. Semanas después, el joven regresó con mirada vacía y piel de luna. Desde entonces una roca negra sobresale entre las nieves perpetuas, y los hombres blancos caminan sin alma.
NiñoCactus
6 comentarios:
Hermoso. Triste y hermoso.
Besos desde el aire
Maravilloso como todo lo que rodea ese magico lugar.
Saludos Alberto desde la cima de una montana al frente de Quito!
Maravillloso bella historia y llena de magia como todo lo que rodea a ese lugar.
Saludos besos y abrazos desde la cima de una montana en la entrada hacia Quito.
Me gustó NiñoCactus!!
Es posible que lo hubiera leído en las microjustas?
Un abrazo!!
Me recuerda a Ventvoggel (no se escribe así ni de coña, pero bueno); de Las minas del rey Salomón. Tiene un fuerte sabor a leyenda.
Suena a pura mitología, me encanta.
Besitos
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