Separados, los dos amantes, sólo podían decirse una palabra cada día.
-Ausencia, dijo. Respondió, Tristeza.
-Lágrimas, lloró. Recibió, Melancolía.
-Muero, gritó. Hubo, Silencio.
Pasaron varios días en que ambos callaron. Llegó el séptimo.
-Amor, susurró. Y volvió a brotar, Amor.
Niñocactus
9 comentarios:
Ummm.....estas cosas tan bonitas salen de tu cabecita sin más???....Sólo una palabra: Precioso
Hermoso !! Me habia perdido...Por suerte encontre el camino de regreso a este maravilloso espacio !!..
si es breve y bueno, dos veces bueno...
Precioso cuento!!! Como siempre, un placer perderme por aquí un rato..
Por cierto, tengo tu ilustración lista, espero instrucciones jeje
Muy bueno, corto pero intenso
(me quedé sin palabras.....)
...
y vuelta a empezar, supongo..
Simple y sencillamente HERMOSO
sonrío
Belula: siempre hubo musas (pero ése es un secreto...)
Mercedes: habrá que tender un puente transoceánico entre su blog y el nuestro...
Alberto: gracias (en general peco de breve)
Mamaliga: tengo mmmmmmucha curiosidad por ver su colaboración con Ning1. Creo que en su blog se puede ver un pedacito... ayyyy... No nos haga esperar...
Telmo: gracias por sus palabras, las que dice y las que no
Jordim: hay lecciones que sólo se aprenden una vez
Angelluz: sencillamente gracias
Fantasma: y me hace sonreír
Publicar un comentario