sábado, 3 de febrero de 2007

Todo ocurrió el día que el Tiempo llegó tarde. Allí estaban los dos sentados, esperando. Sus miradas se cruzaron pero no era el momento. Y todo porque el Tiempo se había retrasado.

Niñocactus

3 comentarios:

Unknown dijo...

ODIO ESTE CUENTO. TENGO MIS RAZONES.

Anónimo dijo...

Triste realidad del milagro del encuentro.
Avedelcampo

Anónimo dijo...

A mí me gusta un montón :D
Te añado a mi bloglines... bueno, os añado!